Es posible que tengas la sensación o la apreciación de estar limitado.
Sentirte encerrado, equivocado o privado de libertad, y seguramente que si lo sientes así, algo de razón tienes.
Porque nada es, si antes no lo has pensado. Si tus ideas van por cualquiera de esos caminos, entonces tendrás el resultado que esperas, porque así lo manifiestas.
Esto ha de cambiar, si quieres que así sea.
Lo que piensas es la base de tu existencia. Según crees, haces realidad esos pensamientos que ya están en tu mente, por lo tanto, eso es lo que obtienes.
Si en tu interior se dan algunos de estos sentimientos, o dudas, te propongo algo simple.
- Tómate un tiempo contigo, fuera de interrupciones y observa dónde estás, cómo es tu interior, y hazte estas preguntas:
- ¿Dónde quieres estar?
- ¿A dónde quieres ir, o qué quieres lograr?

Si consideras que estás en el camino hacia ello, entonces perfecto, enhorabuena y adelante.
Si algo no vibra como consideras que ha de ser, entonces disponte a encontrar aquello que buscas.
Es posible que seas capaz de ver cómo el mundo cambia, y el tuyo, que es el mismo, también puede hacerlo, depende de cómo es tu actitud ante la vida.
¿Por dónde quieres seguir?
Tú lo haces posible desde ti…
Es desde tu interior, que manifiestas en ti, y en tu exterior.
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