Hacer un alto en tus días, no quiere decir que dejes de hacer. Que te detengas al completo como si se tratase de un stop.
Nada es así, porque si de verdad reaccionas de un modo similar, entonces estarás dejando de hacer tu voluntad, con lo que no serás tu mejor versión.
Permanecer en la quietud de la nada es cambiar las rutinas.
Es hacer algo diferente a lo dedicas la mayor parte de tus días y que resulte distinto, aunque no sea ni novedoso.

Cuando modificas el orden continuo del día, das un paso hacia ese cambio que buscas.
Todo empieza, por tus pasos, y estos van uno tras otro.
Sigue el ritmo que te sienta mejor.
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