Cambiar hábitos puede ser el modo de tomar consciencia, de pasar a la acción.

Esto no quiere decir que hasta el momento hubieses estado haciéndolo mal.

Tampoco que recaer sea algo trágico, puesto que en ocasiones vamos y venimos sin encontrar el modo de hacernos ver, porque nosotros mismos hemos dejado de hacerlo.

Cuando te pasa el día haciendo cosas, no observas que sean las acertadas a lo que quieres, pero sí, son las que has adoptado como tu necesidad.

Has priorizado según tus propias experiencias, de esta vida, o de otras.

Incluso has estado haciendo según los criterios aprendidos y heredados. Porque en el ADN, tenemos información que alimenta el camino. 

Si no estás consciente, solo priorizas según tus experiencias vividas o el ADN que traes.

Depende de nosotros dar unos pasos u otros. Y también, de no dar ninguno.

Sea lo que decidas, ¡Enhorabuena, lo has conseguido!

Los ritmos que te marcas, son necesarios, y el no hacerlo, puede ser que te lleve a un espacio de laberinto, porque no tendrás claro por dónde salir. Aunque sepas que has de hacerlo. 

A mi, personalmente, me sucede que abarco mucho a lo largo del día, son tantas las cosas que hago, que me enfrasco y voy de una a otra sin mirar el tiempo que invierto, o si he de hacer otra.

Lo cierto es que sí, me gusta hacer muchas cosas, aprender lo que desconozco y ponerle cara, aunque luego no profundice en toda la materia. 

El maravilloso mundo de la existencia-flor efímera abierta-blogasunada

¿Es sano este modo de hacer?

– Me atrevo a decir que no. Que entiendo el hecho de especializarse en algo, el ser concreto, aunque no tengo claro el cómo se hace… 

Con todo, me voy a atrever.

Anoto mis intenciones, les doy fecha y espacio con el proceso, tras el tiempo estimado y propuesto, observo resultados. La teoría está aprendida, es hora de pasar a la acción. 

Todo empieza en uno mismo, por eso te recomiendo que analices tu situación actual, nadie mejor que tú mismo para conocer esas prioridades o lagunas que puedan existir en tu presente. 

La primavera es una estación maravillosa para sonreirte. Permítete fluir, y que así sea.

Así es, hecho está, Gracias, Gracias, Gracias.


Descubre más desde Asun Adá

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario