Un camino de regreso a ti – Incluye una oración para recordar quién eres.

Si te sientes perdido, esta es la señal que buscabas.

Poco importa como seas físicamente, si puedes y  no quieres, es tu límite.

Tú, tu ego, tu mente, es quién se limita.

Cada ser viene, o venimos, con una estructura mental, sentimental, de Karma. El mismo ADN va marcando unas estructuras que sí, también podemos modificar.

Tal vez, durante cierto tiempo has estado atrapado en pensamientos que te han mantenido conectado a una realidad que, era la tuya porque así la experimentabas, pero al mismo tiempo no lo era, porque no te correspondía plenamente.

Es decir, has estado comportándose como habías aprendido, aunque es posible que en tu interior, una voz te fuese contando detalles que no acababas de entender. No creías lo que se te decía. 

 

Más bien, lo que escuchabas, que sí era real, trataste de ocultarlo o de hacerte creer que no era cierto. Es como decirte que el mundo fuera de ti es lo real, y lo que está en tu interior, lo que sientes, lo que habita en ti es irreal.

Y créeme que te entiendo, no estoy juzgando esas decisiones, yo también he pasado por ahí. 

De hecho, sigo liberando las ataduras que a lo largo de esta vida he ido viendo, y sí, creo en mí y mi propósito de lograrlo

 

Yo, he decidido eso en mi momento, no quita que sea tarde para unos, o que lo puedan ver de locos otros. Poco o, mejor dicho, nada me importa al respecto, porque sé que lo he estado haciendo del mejor modo que sabía. 

 

Por un tiempo, visualicé un montón de ideas, recuerdos, situaciones y cosas por las que me llegaban otras muchas y me creí estar loca. ¡Cómo podía ser que yo viese, sintiese o interpretase eso!

Me decía: No, esto no puede ser así, no puedo ser esto o lo otro…  Yo no, no soy especial. No, estoy equivocada, ha de ser de otra manera. Me lo flipo en mis pensamientos…

Y ahora, con tiempo y perspectiva, me siento muy afortunada por esas experiencias del más allá, vamos a llamarlas. 

 

Cierto que me sentí también ajena a este mundo, incomprendida, sola. Añoraba tanto el Hogar, que renegaba de mí misma, de los dones y capacidades que tengo para compartir. Tenía una visión equivocada de mis propias tareas en la vida.  

Por eso mismo, tenía miedo al éxito, o pánico.

Y por mucho tiempo, por datarlo de algún modo, me sentí así. Y también un fraude que no podía ni tenía derecho a merecer nada, ni a mi propio Amor, que es lo más Sagrado y básico que tengo. Que tienes también tú.  

 

“Dichosa Yo Soy porque veo. 

Soy consciente de mi experiencia llena de oportunidades para liberarme de las ataduras de otras realidades y existencias. Aquí dejo el pasado que me ha traído hasta aquí. 

Sigo avanzando en la riqueza que merezco. Soy fuerte, valiente, poderosa y desde la humildad que me alimenta, permito sean en el camino y conmigo, mi Yo Superior y a Mi Mejor Versión.

Cumplo el plan de mi alma y voluntad, ayudando al mayor número de personas en su caminar y procesos. 

Me comprometo conmigo y con cada Alma. Siempre agradecida, enAmor Asun Adá”

 

Sí, lo sé.

Te tengo presente en mi corazón. 

Hemos pasado momentos de soledad, de extrañeza en tierra ajena,

de incomprensión.

De profunda tristeza, que nos pareció infinita. 

De luto, por tanto dolor que soportamos,

hasta el último instante en que nos dejamos ir ante la aceptación. 

Incluso hemos llegado a límites de experimentar la necesidad,

abusos físicos, verbales y emocionales que

nos permitieron alcanzar el final del túnel. 

Dichosos somos por Creer.

 

Y todo esto, para despertar, para contar la historia de la persona que somos a través del recorrido vivido y experimentado de primera mano.

 

Es posible que a ti te suene algo de esto, o todo. O quizá nada y estará perfecto también.

Porque cada uno de nosotros, cada ser que habitamos, traemos caminos parejos para darnos soporte. Sí, para cumplir el plan de vida. 

 

A mí me resuena cada detalle. Hago un recorrido por esta vida, me falta alguno, incluso algún recuerdo que tal vez, se mantenga a espera de ver la Luz. Esto, ha de esperar a su momento. Feliz presente. 

 


Descubre más desde Asun Adá

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario