Puedes hacerlo posible, si le dedicas tiempo.
Tus sueños, se transforman en realidades cuando sientes que ya lo son, cuando le pones intención y atención. Recuerda
¡Tú, puedes alcanzar todo lo que crees que no!
El tiempo, ese instrumento con el que, aunque digan que no importa, siempre hay que tenerlo presente porque es con él, con quién nos dejamos llevar.
Lo cierto es que se pasan volando las horas cuando estás inmerso en ti, en tu Ser y en esos quehaceres a los que no llamas trabajo, porque simplemente no lo son.
Para tí, son más que pasar horas haciendo lo que haces.
Para ti es vivir, es la vida.
¡Qué bello y grande es hacer aquello para lo que has nacido!
Perfecta es la vida cuando te entregas a tu verdad, sin importar que no resultes del agrado del resto de personas que puedas tener cerca.
Porque aquí, a la vida en la Tierra, hemos venido a experimentar y con ello, a despertar de la realidad que nos ha envuelto en un conjunto de ideas que no se relacionan con la propia existencia.
Sí, pudiera parecer un tópico pero, tú que ya sabes de qué va todo esto
¿Eres consciente de la cantidad de personas que aún no se han enterado de que la vida, la personal de cada quién, es producto de creación de esas mismas personas?
Es decir, tú te has hecho responsable de tu vida y reconoces que eres parte de quién crea sus propias experiencias, para tu bien mayor, y para el del resto de seres.
Si miras a tu alrededor, ¿crees que cada persona sabe de qué estamos hablando?
¿Crees que podrías hacer algo para mejorar el mundo y tú, ser tu mejor versión?
Si respondes que sí, piensa en que podrías cambiar en ti. Todo empieza en el interior.
Feliz presente.
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