Quieres y no puedes. Puedes y no quieres. El pensar se hace clave cuando se repite con vueltas infinitas en el laberinto del reencuentro, sin que este llegue. Y es que la salida, está en el interior. Por{ Continúa }
Hacer caso a lo que oyes. Entender lo que escuchas. Saber qué te quieren decir. ¿Cómo es la comunicación contigo, entiende tus mensajes el entorno al que llegan? Lo que escuchas puede ser lo correcto, es decir, conforme{ Continúa }
El fluir del agua resulta un bálsamo de magia, menos cuando la padeces. Por lo general ponemos matices que no siempre son los adecuados, porque lo que es bien para ti, quizá y para mí no lo es,{ Continúa }
Cuando miras al resto y te preguntas qué coño estás haciendo para no avanzar. Para decidir permanecer estática, cuando realmente tu consciente te dice que alces el vuelo. Con este conjunto de pensamientos me sacudí en la madrugada.{ Continúa }
El lugar en el que estás, es en el que has de reencontrarte, has llegado. Todo tiene unos tiempos en los cuales se lleva a cabo la labor de lograr cada proceso. Aprendemos la teoría pero, no la{ Continúa }
No hay tiempo ¿Vives la vida que quieres? ¿Qué pasaría por tu mente, si averiguas que te va a suceder ahora? Tal vez tus pensamientos sean algo como sentir que se te cae el mundo, o todo lo{ Continúa }
Haz de tu vida, según lo que sientas. Cuando tienes tiempo de estar en tu interior, y hacerle caso, entonces la vida te da lo que mereces. Realmente lo hace siempre, pero en demasiadas ocasiones le haces caso{ Continúa }
Mantener los silencios para alcanzar las decisiones. Porque es ese tiempo contigo, el que te ayuda en cada proceso. No hay excusas. Dejar de mirar hacia fuera, para centrarte en lo importante, en ti, en tu interior. Saber{ Continúa }
Vivir consciente cada día. Caminar inconsciente por la vida da resultados diversos. Desde el propio proceso de no saber de ti, hasta el encuentro con tu sombra y no lograr salir de su laberinto. Todo puede cambiar. En{ Continúa }