Es una realidad que nos comportamos de diferente manera según el lugar en que estemos, ya sea condicionados por el propio entorno, como por nuestra manera de reaccionar ante esos instantes.
Las respuestas adoptan maneras tan dispares que no sabemos cómo podríamos responder ante un caso determinado si no es un hecho real, puesto que estamos abiertos a todas las opciones disponibles y en las que se relaciona tanto lo ajeno, como el propio estado personal interno y eso, no es predecible, apenas podríamos hacernos una idea.
Todo, claro está, si nos referimos a vivir de un modo menos consciente.
O que no prestamos atención a lo que llevamos dentro y que se nos revela, aunque como decimos, no siempre se escucha y mucho menos hacerle caso.
A esa vocecita interior se le ha dejado de temer, ya no es algo a considerar del todo como un síndrome de locura pero, con todo, escapas de ella porque quizá, esas verdades que te dice, te duelen.
Respuestas abiertas, ante un caso concreto, puesto que aún no es un hecho real.
Vivir, es aprender a ser tú mismo en el entorno, y aceptar las circunstancias para permitirnos adaptar al medio.
Permítete fluir con tus sentimientos del momento.
Ten presente que sí, que el entorno en que estás es uno de los lugares clave en el cual podemos aprender.
Descubre más desde Asun Adá
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.