Todos y cada uno tenemos un lugar por el que transitar. 

Poco importa si desde pequeño tenías claro o no tu destino, y si ahora cambias de opinión o el destino al que llegar. 

A veces, el camino se transforma con rapidez, otras en cambio, va más lento y en otras, como bien decíamos, cambias de rumbo porque tus prioridades son diferentes. Y así, le pasa a cualquiera que sabe observar su vida y tomar las decisiones que están destinadas por su alma. 

Podría ser incluso que, al hacer el cambio, dieses ese giro de renuncia, de hasta aquí o el simple hecho de ser consciente de detalles que hasta ese momento, no veías. Todo es posible cuando decides que así sea. 

Hay momentos en los que puedes hacer, otros en los que lo mejor, es caminar en el avance con tu vida. 

Sea lo que sea, camina sin importarte el resto, centra tu atención en ti y no hagas con pretensiones de dañar a alguien, sino de seguir a tu instinto, verás como entonces, la realidad que experimentas es diferente y acorde al sentir de tu esencia.  

No te dejes engañar por lo que unos días aparenta ser cercano a ti. 

Feliz presente.

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