Déjate llevar por tus sensaciones. Por la voz de tu sentir que suavemente, te habla en cada instante.
Tómate el tiempo que necesites para reponerte, si es que fuese necesario, y entonces, sal capaz de lograrlo todo, porque es, con esa actitud que se logran los objetivos.
El día a día puede ser difícil. Te enfrentas a ideas ajenas y a decisiones que no siempre crees acertar, pero en cada caso siempre, tienes la capacidad de solucionar cada detalle al que le das vida. Por eso es tan importante el que seas consciente de lo que haces, lo que dices y sobre todo, de lo,que sientes. Pues es desde tu sentir que das esos pasos y vas atravesando barreras, unas metas y saltando los obstáculos si es necesario.
Tenemos oportunidades para elegir diferentes caminos, y aunque creamos que nos hemos equivocado, nos alegrará descubrir que en ese aparente error, teníamos una gran lección que quizá no fue ayer, pero si hoy, hemos aprendido y superado.
Acaso, no te ha pasado alguna vez que, tras una horrorosa decisión, lograste ver que tenías una buena lección aprendida.
He de decir que a mi, personalmente, hay días en los que creía que era mejor meterme en cama y no salir por semanas.
Creía que nada podía ir peor, y aún, empeoraba más la jornada… Hiciese lo que fuera, el caos llenaba mi presente y la verdad, no veía el modo de salir. Sabía que sí quería lograrlo, pero, solo me veía un poquito más cada día, en las profundidades de abismo. Sumida en lo que reconocía había pedido para aprender algo, pero no entendía el qué, ni por qué tanto.
Quería que se terminase de una vez, pero no había manera.
Empecé poco a poco a usar la técnica del hóponopono, que te la llevas y usas fácilmente sin más, y lo aplicaba en lo que fuese, en los gritos, cuando estaba en algún lugar en el que no quería estar, en las situaciones más complejas. Y en cada instante que se me venía a la mente la oportunidad de practicarlo.
Luego seguí y le añadí el proceso de confiar en mi, aunque en realidad esto no lo hacía consciente del todo, pero internamente sabía que de verdad era fuerte, que aunque estaba pasando por eso, Yo Si Podía salir, costase lo que fuese. Y tanto, porque pasaron duros meses que me costaron caro, de mi integridad me refiero.
Y aún después de lograr salir de esto en lo que estaba, no lo había aprendido por completo. Porque seguí teniendo MIEDO.
Importa vivir, las decisiones que tomes que sean desde ti, y si has de cambiar, pues adelante, ánimo con ello, ni fácil ni difícil, pero que no sea el miedo, el causante de tus temores, dolores, o lo que pueda ser. Si se aproxima y para hacerte sufrir, dile no gracias, yo paso. Respira hondo y piensa de verdad si quieres seguir dónde estás, o tomar un nuevo rumbo, este es tu mapa del camino…
Te invito, a que me cuentes alguno de tus posibles aprendizajes.
ૐ Gracias por compartir la Canalización sin ser modificada AsunAdá enAmor Agradecida
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