Se dio cuenta, de que había dejado de soñar.
O mejor dicho, se olvidó que una vez, hacía mucho tiempo, se había imaginado abriendo las puertas de otros espacios, a uno concretamente miraba de un modo muy especial.
Allí se veía mostrando sus realidades más profundas, su esencia. Se sentía muy capaz de encontrarse entre aquellas paredes.
Y allí, se abría en cuerpo y alma ante el mundo a través de su obra.
Nunca dejes de perseguir tus sueños.
Aunque de eso, hacía tanto, que ya no recordaba cuándo había sido la última vez que se mostró.
Claro que le bastaba con mirar en los archivos para dar con los papeles que plasmaban esos datos. Pero su sentimiento interno no lo recordaba cercano, y eso era lo que más la hacía entristecer, porque era consciente de que sin su esencia, no era ella. Y de que dependía de ella, de sus decisiones, el aspecto de su vida.
Tras su reflexión, se hizo la promesa de volver a crear para compartirse y abrirse al mundo para poder ayudar con sus obrar.
Intentaría alcanzar ese sueño de su origen, el que la hacía sonreír al pensarlo.
Y decidió dar el paso para visualizar esa realidad.
Tenía que dar el paso hacia el cambio que había soñado, el que sabía que se podía conseguirse, y del que se olvidó, un tiempo atrás.
Sabía que era ella, quién tenía tomar la decisión precisa.
Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá enAmor Agradecida
Gracias por compartir la Canalización sin ser modificada.
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