En el despertar, a veces mientras estamos en el camino de revisión, pedimos la presencia de alguien que nos haga volver por ese instante al recuerdo de nosotros mismos. Es como revalorizar o confirmar ese “dar fé” del momento en que estamos, y ubicar así la dirección.
Cuando reconocemos quienes somos, el siguiente paso es observar nuestras respuestas, emociones, qué decimos y qué sentimos en los diferentes estados aún no habiéndonos expresado de manera externa. Luego, es momento para sentirnos, para conocer sentimientos y cómo nos afecta lo sentido, es hacerse cargo del conjunto de nuestra escena en este presente precedido por el conjunto de todo lo que experimentamos, somos, creemos, sentimos, vibramos y, localizar si hay algo que se esconde tras todo ello, como pueda ser el ego, los miedos o por el contrario aquello que aún no queremos ver. Y si la valoración es honesta para con nosotros, entonces la libertad que emana solamente se traduce en la verdad, la tuya propia, el AMOR que eres y comunicas.
Puedo decirte que para mi es un gran momento. Mis pedidos son inmediatamente concedidos y alcanzo la confirmación del Amor que Soy. Desde la humildad de mi corazón te lo hago saber como prueba de que así está sucediendo, así es. Amo el Amar, la vida y cada experiencia de este transitar. Tal es mi sentir interno que en el ser que me reflejo, lo experimento pues hacia ti.
Así es, con la opción de la alegría que emana mi ser como resultado de la plenitud que siente mi alma. Por ello y más gracias. Simplemente por permitirme comunicarte que, te Amo con la misma sencillez que el Todo habita en mi y, con la Dicha de ser en ti.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
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