Caminamos por lugares, con o sin rumbo. 

Todos tenemos un orígen y unas raíces pero, las heridas de cada ancestro, del completo del ADN, también se nos transmite en el nacimiento, en el transitar diario si no somos capaces de sanar ese encuentro doloroso con el pasado. 

Cierto que esto puede parecer extraño o, una aparente creación del propio ego, aun siendo sin consciencia por nuestra parte. Y es que la realidad va más allá de nuestras creencias conscientes, puesto que la existencia del pasado está en nuestras vidas. 

No siempre tenemos claro que pueda entorpecer o hacer efecto en las decisiones que tomamos, pero lo cierto es que todo lo que han vivido nuestros ancestros, forma parte de nuestras vidas, y permanecen ya sea haciéndonos más libres, o justamente todo lo contrario. Puede ser que los bloqueos, las renuncias, esas incoherencias, dudas o temores que tienes, están basados en experiencias de otros que están en ti para poder sanar y soltar todo lo relacionado a ello y así, quedar libre toda tu estirpe de esas ataduras. 

La vida es el regalo maravilloso que una vez elegiste para darte la oportunidad de conocer el proceso de vivir encarnado en la tierra. Rodearte de tu familia álmica y pedir ayuda del resto de seres de luz que te acompañan, es un don que has de reconocer, puesto que todo lo que crees no tener, como puede ser el valor, el poder de decidir, el coraje de seguir, con la abundancia más absoluta, está en tu interior desde que eres. 

Respétate, es clave para saber que de verdad, te amas. Sin ello, nada podrás lograr porque sentirás, que algo te falta. 

Y sí, todo lo que sucede en nuestra vida, depende de nosotros, y nos afecta cuando nos olvidamos de ello, o le permitimos a otros que sean quienes deciden por dónde hemos de caminar. El avance diario, es cosa tuya, ¿a qué esperas? 

Feliz presente.

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