Sorpresa y magia es lo que suele traernos la vida cuando nos plantamos ante ella y nos abrimos de corazón para visualizar completamente la armonía del presente. 
Y es que cuando nos rendimos a la Gracia, el posible dolor que en algún tiempo sentimos y que acabamos transformando en sufrimiento por el hecho de querer mendigar un consuelo ajeno, deja de existir como la realidad que creías que era.

Ese estado de culparse o de necesitar el aprobado externo va cuando menos desapareciendo del carácter personal, haciendo que a su vez los miedos dejen de ser esa parte necesaria a la cuál agarrarse para no seguir adelante y mantenerse agarrados a lo que no dejamos fluir para que crearlo.

Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá Siempre enAmor Agradecida


Descubre más desde Asun Adá

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *