Pasa pocas veces que escriba sobre mi, sobre mi trabajo. Que de algún modo concreto haga eso que se llama promoción, o sí, que me promocione.

Sucede tan pocas veces, como escasas o ninguna, que finalmente va a resultar que tampoco este encuentro de hoy, lo será.

Recuerdo cuando experimentaba la invisibilidad, sí, yo también he padecido este hecho, y créeme que no me gustaba nada. No era divertido ver cómo cuando hablaba, explicaba mis ideas y la gente me ignoraba. Como si mis palabras en realidad, fuesen mudas, o sordas a los que estaban.

Pero lo peor era ese sentimiento cuando las ponían en bocas ajenas. 

Cuando tus ideas, las hacen de otros, y resultan ser grandes, exitosas, en tu interior se produce una inestabilidad que te deja perpleja. Piensas en por qué, te sucede a ti.

Por qué tu vida es así, y el bienestar parece escapar de ti. Como que tu éxito se vuelve realidad mediante el de otras personas que viven a través de tus experiencias, llevando a cabo y creando aquello de lo que no han sido los pensadores originales. Te pertenecen esas ideas, deberías de estar ahí, en cambio has resultado pasar inadvertida, silenciosa y perfecta para los tiburones que se han aprovechado de esto, una vez más.

Este ha sido mi sino durante largos tiempos.

Tener ideas, que se hicieron fructíferas a través de otros, y mientras tanto, yo lidiar conmigo, con mis pensamientos que no acababa de entender cómo funcionaban. Comprender día tras día buscando el Para Qué he venido a esta vida.

Siempre me ha interesado el hecho de reconocer Mi Plan de Vida, de hecho, a lo que temía era a tenerlo delante y no lograr reconocerlo. Pedía que fuese visible a mi entendimiento, indistintamente del cómo, pero que pudiese descifrarlo. Tengo claro que hay infinitas maneras, y me encanta el mundo de lo desconocido, para mi es mi fiel compañero. Recuerdo desde pequeña que siempre me he sentido acompañada, y ante esto, nunca he tenido miedo, sí, el respeto necesario y preciso que requieren las circunstancias.

Amo a mi Ser y estoy muy agradecida por el día de hoy, por todos sí, pero sé que estoy experimentado un gran instante a lo largo de este trayecto de líneas y letras.

 

Desde mi infancia sé unas cosillas, como que no soy rara sino diferente, que me llegan mensajes para la gente aunque no la conozca de nada, que los que trascienden se vienen a despedir, y que mi cometido es ayudar a las personas. Y sí, que mediante la creatividad, el trabajo con las manos o el tiempo contigo son el modo.

Pues esto que te cuento es cómo venía pesado yo. 

Hoy se me ha abierto una puerta que me ha alegrado, mejor dicho, me emociona muchísimo esta oportunidad que me doy, porque sé que es el momento, y así se me está manifestando.

Escribo esto y hago consciente que estoy aquí porque he venido a traer un mensaje, como tantos otros a lo largo de mis vidas. Y este es el motivo de tanto ocultismo. El mensajero permanece en silencio, y aunque yo me veo, resulta que soy eso, el ejecutor del proyecto que trae a su fin ese hecho, para que Tú, puedas hacer realidad tus objetivos y llegar a la meta, si es que así lo decides. Como siempre, tienes a tu disposición el Libre Albedrío.

Yo Soy el mensajero, te traigo un camino por el que llegar.

Vengo desde la parte más sincera desde ti, desde la Esencia, el Alma que es el sustento, para dar manifiesto a la Creación.

Sí, todo esto ya estaba, desde siempre lo he sabido, aunque seguía buscando, porque creía que tenía que haber algo más. Dudaba de la sencillez cuando en su día encontraba el nombre perfecto del equilibrio para englobar mis labores EYA Creadora, porque para mi, nada es casual… ni estas letras, que dan forma a lo que lees.

Mi manifestación de este tiempo. El plan de vida se va aclarando al paso del tiempo, de los pasos que vas dando. Tal como yo desde que en aquel momento, me permití y prometí a la Voluntad de Dios en mi labor.

Te cuento que he ido, he vuelto y sí, entre medias una grabación de audio en la que una vez finalizada, me han dicho, perfecto, hoy la vas a hacer ante cámara, es decir, contigo, leyendo igual que acabas de hacer, pero antes, de nuevo un tiempo con el texto. Y efectivamente, añado texto, rehago esto y me dispongo ante ti para leerte claramente este mensaje como nunca. Como siempre, entregada a la Gracia del Don

 

PD. No me cuesta verme, me mantengo a un lado, o en la distancia porque realmente sé que no es mi proyecto, Yo Soy, el mensajero. Gracias por Ser, en tu camino.

¡Únete ya!

 


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