Hoy te traigo una canalización a modo de poema. A veces sucede así, curiosa manera, tan válida como el simple hecho de amar, de querer poner voz, al sentimiento que ha de salir.

Nada tiene que ver, más sí, así ha de ser.

No soy yo quién decide, simplemente quién lleva a cabo.

Me gusta ver,
cómo la vida,
me regala cada día.

Ese poder respirar
que a su vez,
es alimento incansable

a mi Ser,
afortunadamente, claro está.

Porque,
cómo podría sino,
seguir en este mundo tan abstracto a mí misma,
sin saber si he de permanecer
o parar,
aquí,

allá.

Más que escuchando los susurros
de la propia vida.

Los días me acompañan
incesantes con su alegría
al saberme entre ellos.

Y yo,
sumida en su melancolía otoñal,
me recuerdo vívida de su calma
y llena

de su dulzura fresca
y cambiante tan radicalmente,
como la propia esencia
de la existencia.

¡Qué dichosa es
la mañana sombría
que me da los buenos días!

Y junto a ella,
yo misma me sonrío
porque al fin,
Yo Soy quién se ve,
se tiene y es consciente,
de que bien se quiere.


Pues no existe amor más sincero
que el personal,
sin espera ni del parental.

Mucho se ha mantenido, incluso se había creído en ello pero, la verdad al mundo no era reciente, se decía de siempre que solos venimos y también así nos vamos, por qué motivo pues, había de ser distinta la estancia.

Cierto que hacen faltan matices en distintos procesos, más nunca, en el contínuo presente.

Sí, Ámate, sin esperar a que alguien lo haga por ti.

Vive, como si no hubiese un mañana, ni que sea el pasado quién te cause sufrir.

No llores por añoranzas sino, por tanto que experimentas.

Exprésate como nazca, de la verdad de tu corazón.

Mensaje Espiritual canalizado por Asun Adá Gracias por compartir la #Canalización sin ser modificada #enAmor


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