Fue entonces,
cuando el tiempo llegó,
para quedarse.
Cuando tu vida se dijo,
a sí misma,
que ya no había vuelta atrás.
El corazón estaba dolorido,
pero no había de permanecer así,
ni por ella,
o por él.
Sólo, la propia vida,
tenía el coraje de decir,
hasta aquí,
o desde ya.
Y era en ese instante
en el que se había decantado por:
aquí me quedo.
Porque contigo,
la vida es en calma.
Mensaje Espiritual canalizado por Asun Adá ૐGracias por compartir la #Canalización sin ser modificada #enAmor
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