El alma decide en el libre albedrío del día a día. Y es que siempre tenemos oportunidad para ser de la manera que queremos, en nosotros está la solución, la capacidad de decidir.
Son muchos los momentos en que creemos estar solos y nos da vértigo el presente, el hecho de mirar más allá y no alcanzar a ver opciones, ideas o realidades. Realmente nada podemos ver porque existe el presente como tal y el resto se mantiene en abstracto por lo que irreal aún y sin alcance posible. La vida es una experiencia personal y como tal, en y desde nosotros, ha de ser el principio y el fin. Con todo se convierte en un trámite de vidas unidas por hilos, cuerdas o lazos dando forma a las diferentes relaciones que vivimos instante tras instante.
Se parecen las familias y, a la vez, nada tienen que ver. Nacemos en una y va recorriendo caminos, reorganizandose para hacer nuevas ramas del propio árbol familiar y de vida. Seguimos al instinto creando la familia de amistades que también va transmutando en el tiempo y, creamos nuestra familia, esa que ya de adultos decidimos, sea nuestro hogar en la tierra, esta decisión alcanza todas las opciones posibles y se queda en la que mejor nos sienta, ya sea en soledad o en compañía. Cada quien decide cómo lograr su propósito.
El paso del tiempo y la experiencia del conocimiento nos hace sabios. Podemos reconocer sentimientos o pensamientos y discernir entre qué es sano para nosotros y qué no lo es.
Necesario es también reorientar las maneras, alcanzar el equilibrio entre las familias que están en tu vida para poder respetar sus decisiones y no juzgar pues, si bien somos iguales, nada tienen de similar las opciones que tenemos para alcanzar nuestros aprendizajes.
Que siempre te den tu correcto lugar, ya sea en la relación más próxima que decidiste tener, o en la vida que quieres vivir.
Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá Siempre enAmor Agradecida
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