Ser quien eres conlleva momentos complejos y también sencillos aunque creas que no es así. Has de reconocerte, saber qué quieres, por dónde quieres ir y, fluir en el ritmo de la vida y de tu corazón.
Son tantas las veces que nos han dicho que la vida es dura, que nos lo hemos creído. Y lo hemos profundizado en las raíces de nuestras creencias.
Hemos dado por correcta esa praxis sin plantearnos si es cierta o no, aún sabiendo que la posibilidad de que sea, tal como es una mentira, sea cierta. Otorgamos poder externo y no cuestionamos ni creencias, pensamientos, tampoco las propias palabras de quien algo nos comunica. Nos dicen que los mayores tienen la razón, que ellos saben casi todo de la vida y lo creemos, nos dicen que hay que hacer aquello o lo otro, llevar este tipo de vida y dejar el que soñamos pues, dicen que para nada sirve. Nos dicen que el camino a seguir es el ya trazado y por él, sin más, hay que ir. Sí, podría seguir pero, considero que ya sabes a qué me refiero, de qué se trata en sí.
Y es que en realidad somos nosotros quienes damos ese valor a otros y nos lo restamos. Somos los que permitimos sean en nosotros y por ello, creemos todo lo que nos dicen, a merced de lo que pedimos. Porque son ellos que hacen tal y como queremos, como les pedimos sean para nuestro mayor bien en el aprendizaje de este tiempo, en las vidas que compartimos. En ocasiones nos dicen y en otras, decimos.
Estés en el momento en que sea, es tu mejor ahora. Experimenta la vida tal y como quiere tu corazón, pregúntale a él pues tu alma es la única verdad de ti mismo.
Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá Siempre enAmor Agradecida
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