El mero hecho de resistirte o hacer frente a los impedimentos que te vas encontrando para no llevar a cabo tu camino, es especial.
Se mezclan decisiones que has de tomar, con los sentimientos que tu cuerpo y ego manifiestan. En ocasiones están por el mismo sendero pero, lo más corriente es que ambos, estén en lados opuestos.
Y es que el cuerpo sabe muy bien qué te sienta bien, mientras que el ego, se fija en sí mismo, no le importa si realmente es lo mejor, si te va a llevar a mejores resultados o si de verdad, es tu lugar. La felicidad hay que buscarla, pero realmente ella ya está, solo que no haces caso para que sea visible y perceptible en tu vida.
Sucede que puedes estar luchando contra corriente, o aceptar ciertas dificultades para tomar y decidir lo mejor, pero si vas hacia otro lugar, tus posibilidades también cambian, y lo que podría resultar placentero, bonito e incluso sencillo de resolver, se te complica.
Dicen que una retirada a tiempo es una victoria, y es tan cierto que puedes ponerlo en práctica cuando necesites espacio, para ver las cosas desde otra perspectiva.
Aceptar que has de hacer un alto en el caminar, no es sucumbir al no poder, sino ser responsable de tu vida, y de cada decisión que tomas.
Sé coherente contigo para tener los mejores resultados que pretendas.
El camino hacia la excelencia
En Asun Adá ૐ ConAlma creemos que la excelencia no es solo un objetivo, sino un proceso constante en el que cada acción y decisión que tomamos en el día a día nos acerca un paso más hacia nuestros sueños y metas.
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Cualquier meta que consigas por importante que sea por mas que sea esa excelencia de la que hablas no valdrá nada si previamente no has decidido ser feliz.
Estoy de acuerdo en todo lo que dices. Es necesario tomar un alto en el camino.
Cierto que sí María, es perfecto ese tiempo. Darse espacio para sentir y poder ver más allá, y a la vez desde dentro.