Y llego a ti, tras dejar de buscar y sólo, con el hecho de querer encontrar. Sí, llego a tí con el paso firme de saber que estando en mi, puedo habitar en ti.
Cierto es el sentido que me inunda y dice que el equilibrio que tu cuerpo me da, es el refugio que a la vez el mío pedía ante la soledad del viento frente al fluir del río en su transitar mientras se reflejaba en un lugar u otro.
Que tus ojos vean el brillo con que los miro, y si tienen a bien, miren mi alma con el amor con que te recibo.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá