Vivinos momentos que dan para mucho. Aprovechar cada instante de la vida debiera ser el modo de vivir, no por este proceso que experimenta el mundo, sino por las meras ganas de vivir.
Ojalá y el tiempo no te pare de repente. Que ese fin que tanto temes o que tan lejos ves, no te acorte de cuajo los planes que has decidido ir posponiendo por un tal vez, o ese mañana que no alcanzas, ni acabará por llegar.
La familia está cambiando. En realidad hace tiempo que son diferentes en conceptos, en ideas, en componentes y en relaciones propiamente. Cada quien define sus intereses, sus quehaceres y en qué o a qué quiere dedicar su tiempo.
Al final lo importante es cómo te sientes identificado, si eres o estás siendo quién quieres ser y, si tienes aquello con que ser más hace feliz. Pues uno en sí mismo es ya completo, todo habita en nosotros pero, hay situaciones que nos aportan un crecimiento más allá y eso, es lo que también ayuda a definirnos en este tiempo encarnados. A definirnos como la familia que queremos ser y construir.
Si añoras algo, define qué es primeramente y luego, ve a por ello. Que no sea ese quizá, miedo o duda lo que te aleje de tu sentir.
He de decir que en ocasiones echo de menos ese sentimiento que una vez sentí tan dentro y profundo. Y, aún a sabiendas de que mi mundo tal y como lo conocía cambiaría, acepté la Gracia no ser. Ciertamente sí me pregunto, aunque no desde el miedo ni el dolor, si de alguna manera ha quedado sanado en mi y mi familia álmica ese proceso, o si aún será en esta vida. Con todo, aprendí a no crear algún tipo de expectativa, por ello es que aún estando el recuerdo, no sufro.
Tenemos emociones que en un tiempo aprendimos, nos sirven para aceptar, para aprender, para sanar, para avanzar.
Por ellas, y más, Gracias.
Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá Siempre enAmor Agradecida