Piensas y sientes sin tener claro qué te ocurre.
Como cuando parece que hay que hacer lo que se espera de uno y claro, no pasa nada, hay que hacerlo y así lo hacemos.
Acaso, alguien te pregunta qué opinas de ello, si es que quieres hacerlo, o si te sientes con ganas y capaz de ello.
Con todo esto, en realidad la cuestión no es esa, sino el preguntarte si tú te haces las preguntas correctas, para obtener las respuestas que tanto buscas.
Averiguar qué te ocurre a ti, es la impresión que has de saber causar fuera, partiendo de tus adentros.