Tomarse la libertad de ser metiche, es sencillo.
Hacer alguna declaración, sobre cualquier decisión ante lo que hacen otros, mientras tu vida, sencillamente es un caos, también requiere menos esfuerzo.
Porque todo esto es más fácil que actualizar y prestar atención a tu vida.
El creer saber sobre cómo han de ser las experiencias de otros, y regalar consejos no pedidos, o emitir juicios, eso no te pertenece.
En realidad, nadie ha de opinar sobre la vida ajena. Cada quién toma sus decisiones según su trayecto.
Mira hacia ti, avanza en tu camino, esta tarea te lleva una vida.
Querida amiga, lo que me ha enseñado mi larga vida, que desgraciadamente no he asimilado hasta hace tan solo cinco años, es que el ser humano pensante en su estancia como tal en este universo, solo puede decidir una circunstancia vital, que es cumplir con su unica misión, la de ser feliz, el resto de circuntancias de su vida no podrá nunca decidirlas, pues le vendran dadas.