Cada día, tanto nosotros como el mundo, cambia.
Queramos o no, afortunadamente, se producen hechos a los que no hemos de darle permiso, simplemente, ocurren a conjunto de la propia experiencia de lo que atañe a la vida. Como el proceso de crecimiento, de aprendizaje y movimiento del multiverso, y propiamente, de tus cambios.
Nos hacemos cargo de los pensamientos y sentimientos que tenemos, pero no tenemos claro del todo si realmente, el camino que seguimos, es el correcto. A veces, te preguntas el por qué estás donde estás y no sabes el motivo que te mantiene ahí.
Eres lo que piensas, porque tú lo creas desde la atención e intención de tus pensamientos.
Das vueltas hasta que eres consciente de que sí eres feliz, entonces, la realidad que tanto te preocupa o que creías no iba contigo, se hace real.
Porque sí, eres lo que piensas por el simple motivo de que así, lo estás creando. Con tus pensamientos, pones intención en ellos, y de ese modo, al darle la fuerza que necesitan, los materializas. Todo esto, aunque se trate justamente de lo contrario a lo que querías.
Estar dispuesto a que la Magia de la vida sea cada día de tu vida te ofrece la oportunidad de disfrutar de todo lo que tienes. Porque se trata de reconocer que la abundancia te habita, no tienes que ir a buscarla fuera, o creer que es algo que has de ganarte.
Nada escapa a tu ser, si tú, no escapas de ti mismo.