Motivación (Page 2)

Sucesos inexplicables que tienen existencia. Que son reales. 

En ocasiones vivimos relaciones con el pasado.

Con otros tiempos, vidas o por intermediación de las herencias que traemos. Y es que justamente, venimos con ellas para poder salir de esas lecciones y superarlas.

Ser consciente y aceptar que sucede algo, que puedes cambiar, ese es el camino.

Porque las experiencias que vivimos son cuestión de encontrar ese reencuentro con la necesidad de sanar. 

Para ello, no importa que sepas de dónde procede lo que te ocurre.

El origen no es el camino, sí lo es ser consciente de que algo sucede, y aceptar que así es. 

Ese es el proceso de la existencia en tu cuerpo, aquí y ahora. 

Ni blanca ni negra.

La vida es un conjunto de colores de diferentes matices abiertos a todo cambio. 

Y así, es como deberías de ser tú también.

Una amalgama de sensaciones dispuesta a recorrer cada rincón de los caminos que se crucen a tus pasos, o tú en los suyos.  

Confía en la vida. Trátate con el Amor más sincero que alcances.

Porque como todo, las experiencias se llevan a cabo en ambas direcciones, de ida y vuelta. Lo que das, te retorna y del mismo modo sucede con los pensamientos, los sentimientos, con cada proceso de la vida. 

Si te tratas con amor, el mundo te tratará de igual modo y, si alimentas cada día la gracia de lo que tienes, esto se verá reconfortado por ello y te regresará desde ese agradecimiento que expresas con el alma. 

No hablamos del hecho de hacer o decir sin más, sino todo lo que se expresa desde el sentimiento puro del corazón, donde habita el amor, el gran poder personal.

Creemos que son detalles exteriores los que nos dan la condición de valientes pero, todo lo que buscas ya está en tí.

Has de reconocerte para que puedas manifestarte como el ser que eres. Sin esos pasos por descubrir, no experimentarás la plenitud que tanto ansías encontrar con alguna idea o bajo algún descubrimiento. 

Toda la grandeza que esperas encontrar, ha nacido contigo.

Atrévete a encontrarte y disfruta de tu Yo. 

Ese enganche que no dejamos ir.

Porque cada instante es único y a la vez, se vuelve a tu favor. 

Tal vez tengas días en los que quisieras desaparecer del mundo. Morirte de tu entorno. 

¿Y qué crees que pasaría entonces contigo?

Seguro que si piensas ahora en ello se te ocurren algunas ideas. Hagamos un ejercicio. 

Te propongo que reflexiones sobre ello. Detente un ratillo contigo y piensa:

Qué te parece que sería lo primero en suceder si justo desapareces de la vida, si dejases este mundo y murieses. 

Por qué te parece que sería así, qué te hace pensar eso. 

¿Cómo crees que le afectaría a tu entorno? 

Por otro lado, no menos importante, eres tú. Siente tu interior y piensa qué sucede con tu existencia. Mejor dicho tu no existencia en la vida. 

Puede ser que muchas personas piensen en alguna ocasión en terminar con su vida.

Créeme, no hay nada más bonito que experimentar cada momento y todo proceso, por duro que pueda parecer en el camino.